Los santos enjoyados, también conocidos como los santos de las catacumbas, son cadáveres de la Antigua Roma que fueron exhumados de las propias catacumbas de Roma, habiendo recibido nombres ficticios y siendo enviados al extranjero (principalmente Centroeuropa) como reliquias de (supuestos) santos entre los Siglos XVI – XIX.
Durante el Beeldenstorm («tormenta de las estatuas», englobada en lo que se denominó Furia Iconoclasta, término utilizado para referirse a episodios de destrucción de imágenes religiosas que tuvieron lugar en Europa durante el Siglo XVI) la iconoclasia del Siglo XVII, las iglesias católicas de toda Europa fueron despojadas sistemáticamente de sus símbolos religiosos, iconografía y de las reliquias. En respuesta, el Vaticano ordenó que miles de esqueletos fueran exhumados de las catacumbas romanas y se instalasen en ciudades a lo largo de Alemania, Austria y Suiza.
Pocos de los cadáveres pertenecían a personas con algún significado religioso, aunque dado su entierro, algunos podrían haber sido los primeros cristianos mártires. A pesar de desconocer su origen de forma exacta, cada uno de los esqueletos era cuidadosamente vestido y decorado como uno de los diversos santos católicos. Ya que se creía que dichos esqueletos pertenecieron a mártires cristianos, sus huesos fueron engalanados de la cabeza a los pies por personas que hicieron votos sagrados. Fueron vestidos, lujosa y profusamente con sofisticados trajes, se ataviaron con pelucas y se adornaron con coronas de oro y joyas, desde gemas coloridas hasta grupos de perlas. Una iglesia llegó a pagar 75 gulden (monedas de oro) por vestir a su santo.
Aunque la venta de las reliquias era considerada simonía (acción o intención de negociar con cosas espirituales), algunas iglesias del centro de Europa lograron financiación para hacerse con alguno de estos «santos» cubiertos de joyas. Durante casi tres siglos estos cadáveres ornamentados fueron venerados como protectores de las comunidades, siendo objeto de plena adoración. En el Siglo XIX y con la llegada de la Edad Moderna, muchas de las falsificaciones habían sido descubiertas, hecho el cual produjo que algunos de estos esqueletos fueron despojados de sus mejores galas y otros destruidos, mientras que el resto fueron ocultados y guardados en almacenes. Finalmente estos «santos» resultaron ser una fuente de vergüenza para la propia Iglesia.
El historiador del arte, autor y fotógrafo Paul Koudounaris revivió el interés en los santos de las catacumbas con su libro de 2013, Heavenly Bodies. En la publicación del libro, Koudounaris trató de encontrar y fotografiar cada uno de los santos enjoyados existentes y que aún hoy se conservan.
Cráneo de San Benedicto en Muri (Suiza).
Cráneo de San Getreu en Ursberg (Alemania).
Cráneo relicario de San Deodato en Roggenburg (Alemania).
Mano de San Teodosio en Waldsassen (Alemania).
Mano de San Valentín en Bad Schussenried (Alemania).
San Alberto en Burgrain (Alemania).
San Benedicto en la Iglesia de San Miguel en Múnich (Alemania).
San Cándido en Irsee (Alemania).
San Cronatus en Heiligkreuztal (Alemania).
San Deodato en Rheinau (Suiza).
San Félix en Gars Am Inn (Alemania).
San Friedrich en Melk (Alemania).
San Graciano en Waldsassen (Alemania).
San Konstantious en Rorschach (Suiza).
San Longino en Tunzenberg (Alemania).
San Máximo en Bürglen (Suiza).
San Pancracio con armadura del Siglo XVIII.
San Severino en Kisslegg (Alemania).
San Teodosio en Waldsassen (Alemania).
San Valentín en Waldsassen (Alemania).
San Valerio en Weyarn (Alemania).
San Vincentus en Stams (Austria).
Santa Catalina. *(Lugar de entierro sin datos).
Santa Faustina en Porrentruy (Suiza).
Santa Luciana de Heiligkreuztal (Alemania).
Santa Munditia en Múnich (Alemania).
Santa Severina en Roggenburg (Alemania).
En el jardín del olvido, la muerte se viste con joyas de santidad.
La Exuberancia de Hades.
Nota: Todas las fotografías que aparecen en esta entrada están realizadas y son propiedad de Paul Koudounaris, mostradas aquí únicamente por divulgación e interés cultural.
Fuentes: Paul Koudounaris (empiredelamort.com), Wikipedia, The Guardian, The Telegraph, elaboración propia.
Muy interesante!!
Saludos
Muchas gracias, otro saludo de vuelta 🙂
Excelente… muy original forma de rendir culto a los que nos dejaron… Momias ostentosas.
Abrazo. Aquileana 😀
Desde luego, un toque bello y siniestro al mismo tiempo. Gracias, saludos 🙂
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