A oscuras, los ojos captan en la negrura el color sangre de esa antigua despedida perdida en el éter. La cicatriz, firme ya como el acero, tapa un hueco implacable, el abismo sin fondo que desgarró tu nombre.

No importa el pasado, es ya sólo una mirada no correspondida, un recuerdo con promesa a olvido que deja indiferente, cuando antes hacía temblar con sólo mencionarse.

A pesar de la intención de destrozarme, las palabras de hoy son cálidas, porque la verdad se desliza por igual entre dos calles opuestas, y así será hasta el final.

No hay ya más intención que la de aplaudir esta grandilocuencia en horas bajas, de desempolvar (sin éxito) ese entierro sin cadáver al que llorar sin sentido a medianoche, y besar desatados aquel dolor entumecido por el tiempo.

Como dos desconocidos encantados de conocerse, de ahora en adelante, somos la peor versión de un drama en blanco y negro de corazón mudo, sin nada que decir.

Estamos congelados en un instante del otoño, paralizados por la intención a destiempo que dibuja en el aire una súplica de auxilio para poder escapar directamente al infierno.

Se quedan las palabras para la cara oculta de la Luna, y es tan, tan dulce esta imposibilidad, como el sabor de carmín que viste unos labios desnudos ansiosos de piel suplicante. Aquí no se pide más que una promesa con final inalcanzable, ¿me permites?

Hanna Pauli - Naturaleza muerta con cuervo

Hanna Pauli – Naturaleza muerta con cuervo (Circa 1885).

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