Noche de Walpurgis

La Noche de Walpurgis (Walpurgisnacht, 30 de Abril – 1 de Mayo) en la que, según las antiguas creencias, el Diablo andaba suelto; en la que se abrían las tumbas y los muertos salían a pasear; en la que todas las cosas maléficas de la tierra, el mar y el aire celebraban su reunión. Se celebra principalmente en Europa Central y Septentrional.

Esta noche es oposición a la fiesta de Todos los Santos (1 de Noviembre), ya que celebrar ritos paganos seis meses después, o sea, del otro lado del año, es una manera ritual de darle vuelta a su significado. Durante siglos, se conservó la creencia de que esa noche las brujas volaban sobre escobas, gatos o cabras hacia Brocken, la montaña más alta de la Sierra del Harz (en el Estado alemán de Sajonia-Anhalt), para celebrar sus rituales. De ahí que la noche de Walpurgis sea conocida también como «la noche de las brujas».

El origen de la festividad procede de antiguas celebraciones paganas germanas, adorando e invocando a los dioses de la fertilidad la noche del 30 de Abril. La tradición señala esta fecha como de transición de la primavera al verano, la festividad de Beltane en honor a Belenos, dios del fuego, prendiendo hogueras para renovar con el humo a los pueblos y a sus habitantes. La festividad resultó adoptada en algunos puntos para usos de brujería; luego fue absorbida por la llegada del cristianismo, atribuyéndole vagos orígenes relacionados con un supuesto cumpleaños de Satanás.

En la antigua Roma, el mes de Mayo estaba consagrado a los antepasados (maiores). Era un mes en que en toda Europa y Asia se creía que los aparecidos hacían sus incursiones entre los vivos. Durante la Antigüedad y la Edad Media, se perpetua una gran prohibición: Hay que evitar casarse en Mayo porque durante ese período se corre el riesgo de contraer matrimonio con una aparecida o con una mujer embrujada del otro mundo.

En la mitad septentrional de Europa estaba muy extendida la creencia de que existía una «divinidad» que protegía a las brujas y que las reunía una vez al año en una montaña. Estos conciliábulos se confundían con los de seres míticos y la fecha de la reunión, «la noche de las calendas de Mayo», está relacionada con las Valquirias vikingas. Otro elemento de carácter mitológico es que se decía que las brujas salían de sus casas formando cortejos, lo que recuerda la creencia de que «en determinadas noches es posible oír los estrépitos que producen ejércitos misteriosos, cortejos de almas y espíritus, sobre todo en la época del solsticio de invierno».

Durante siglos, se conservó la creencia de que esa noche las brujas volaban sobre escobas, gatos o cabras hacia el Monte Brocken, la montaña más alta de la Sierra del Harz (en el Estado alemán de Sajonia-Anhalt), para celebrar sus rituales. De ahí que la noche de Walpurgis sea conocida también como «la noche de las brujas». Las hogueras encendidas hace siglos durante esta noche, eran una forma de ahuyentar precisamente a las brujas, hoy en cambio su significado se ha visto muy diluido.

Las reuniones, según la leyenda, tenían lugar en las inmediaciones de la sierra del Harz (en concreto en su cima más alta, el Brocken). Así lo relata un autor de principios del Siglo XVII:

Con relación a lo que pueden hacer las brujas, se dice que untándose con ciertos ungüentos, hechos con grasa de gato o de lobo o leche de burra, pueden salir de sus casas montadas en palos o escobas por una vía común e incluso por un agujero angosto y volar por los aires, y así transportarse de un lugar a otro hasta donde celebran sus festines y francachelas con diablos. Circula la idea de que las brujas de toda Germania, después de hacer su unto, son llevadas en cortísimo tiempo, durante la noche de las calendas de Mayo, al monte llamado Blocksberg y Heinberg, en tierras de los bructeros, llevadas por sus demonios familiares y dilectos, que adoptan las formas de macho cabrío, puerco, ternero y otros animales semejantes. Trepados en ellos a horcajadas y tomando un báculo, pasan toda la noche en juegos, comilonas y danzas con sus amantes.

Con el devenir de los tiempos, la fecha aproximada de la celebración católica de la canonización de la Santa Walburga (Walpurga) se trasladó del 25 de Febrero (fecha de su nacimiento) al 1 de Mayo, denominándose Noche de Walpurgis por coincidir la fecha de celebración con el día de Santa Walpurgis en el calendario sueco, debido a que el 1 de Mayo de 870 d. C. fueron trasladadas sus reliquias. Dicha fecha pasó a ser el día de la celebración de esta santa en algunos calendarios, coincidiendo con el Día del Trabajador. Santa Walburga era célebre por su lucha contra las plagas y la brujería.

Para finalizar, fue durante la Noche de Walpurgis de 1776 cuando Adam Weishaupt fundó en los bosques bávaros la secta de los Illuminati.

«Cuando hubimos salido de la ciudad le dije, tras indicarle que se detuviera:

-Dígame, Johann, ¿qué noche es hoy?

Se persignó al tiempo que contestaba lacónicamente:

-Walpurgis Nacht».

Bram Stoker – El Invitado de Drácula (1914).

 

«Porque los muertos viajan deprisa».

Bram Stoker – El Invitado de Drácula (1914).

Norman Mills Price – Primera Noche de Walpurgis (1910).

Fuentes: Wikipedia, elaboración propia.

Golem

Un golem es, en el folclore medieval y la mitología judía, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada (normalmente barro, arcilla o un material similar). Normalmente es un coloso de piedra. En hebreo moderno, el nombre proviene de la palabra «guélem» (גלםgélem), «materia»; por otra parte, en dicho idioma, la expresión «jómer guélem» (חומר גלםḥomer gélem) a su vez significa «materia prima».

La palabra gólem se da en la Biblia (Salmos 139:16) y en la literatura talmúdica para referirse a una sustancia embrionaria o incompleta. Como motivo, la figura del golem forma parte del imaginario hebraico centroeuropeo y pertenece por consiguiente al arte asquenazí (el que es desarrollado por las comunidades judías del centro y Este europeo desde la Edad Media hasta el Siglo XX).

El relato folclórico más famoso relativo al golem involucra al ilustre Rabbi Judah Loew (1512 – 1609), Judah Loew ben Bezalel, conocido como el Maharal de Praga, un conocido rabino del Siglo XVI. Se le atribuye haber creado al golem para defender el gueto de Praga de ataques antisemitas, así como para atender también el mantenimiento de la Sinagoga Vieja-Nueva (Altneuschul).

Sin embargo, el golem habría sido creado en varias ocasiones y por diversos rabinos ilustres a lo largo de toda la Edad Media. Es más, la primera existencia del golem se remontaría a los orígenes mismos de la humanidad, donde un golem habría sido creado por una persona creyente y cercana a Dios. Como Adán, el golem habría sido creado a partir del barro, insuflándole después una chispa divina que le habría dado la vida. Así, la creación de Adán es en principio inspiradora y referente de la creación de todo golem. Desde este punto de vista, mediante el mencionado acto, toda persona con un cierto grado de santidad y acercamiento a Dios podría adquirir algo de la sabiduría y el poder divinos. E importante como poder es aquel de insuflarle vida a la materia inerte. Crear un golem es entonces expresión patente de sabiduría y santidad. Pero, más allá del grado de santidad que tuviera el creador de un golem, el ser creado nunca sería más que una sombra de aquel creado por Dios, ya que, significativamente y por definición, todo golem carece de alma.

Mikoláš Aleš – Rabino Loew dando vida al golem (1899).

La existencia de un golem presenta entonces ventajas y desventajas. El golem es fuerte, pero no inteligente. Si se le ordena llevar a cabo una tarea, la llevará a cabo de un modo sistemático, lento y ejecutando las instrucciones de un modo literal, sin cuestionamiento ninguno. Famosa en este sentido es una anécdota, según la cual la esposa del rabino le pidió al golem que fuera «al río a sacar agua» a lo que el golem accedió pero al pie de la letra: fue al río, y comenzó a sacar agua del mismo sin parar, hasta que terminó por inundar la ciudad.

Según sostiene una leyenda, la incapacidad principal del golem era la de hablar. Además, para hacerlo funcionar había que meterle un papel con una orden por la boca u otro orificio. Otra manera de hacerlo funcionar era inscribiendo alguno de los Nombres de Dios o bien la palabra Emet (אמת—»verdad» en hebreo). Al borrar la primera letra de Emet (alef) de su frente y quedar en ella solo met (מת—»muerte» en hebreo), el golem podía ser desactivado y volvía a ser una masa de barro inerte.

Sinagoga Vieja-Nueva (Praga).

En su obra La cábala y su simbolismo, Gershom Scholem escribe que el golem es una figura que cada treinta y tres años aparece en la ventana de un cuarto sin acceso en el gueto de Praga. De acuerdo con la leyenda checa, los restos del golem están aún guardados en un ataúd en el ático del Altneuschul en Praga, y, el mismo puede ser devuelto a la vida, de ser ello necesario.

En cuanto al cine, la figura del golem inspiró algunas películas, la más destacada es sin duda El Golem (Der Golem, wie er in die Welt kam – 1920), dirigida por Carl Boese y Paul Wegener. Cuenta la historia de un Golem de arcilla hecho por un rabino de Praga. A pesar de que la novela homónima de Gustav Meyrink se suele citar como la fuente de la historia, ambas obras no tienen en común más que la presencia del Golem.

Cartel de El Golem (1920).

Fotograma de El Golem (1920).

Fuentes: Wikipedia, Europa en fotos, elaboración propia.

Arnold Böcklin

Basilea (Suiza 🇨🇭), 16 de Octubre de 1827 – Fiesole (Italia 🇮🇹), 16 de Enero de 1901.

Böcklin fue uno de los pintores simbolistas más importantes y destacados de la historia del arte, el cual influyó con fuerza en el movimiento surrealista posterior. Trató durante su carrera tanto temas mitológicos, como diversos paisajes y retratos. Recibió fuertes influencias del Romanticismo, con gran interés por el mundo de la fantasía, usando además temática más propia de los prerrafaelitas, todo ello le convierte sin duda en un artista único.

Retrato de Alexander Michelis (1846).

Paisaje con castillo en ruinas (1847).

Abetos (1849).

Paisaje a la luz de la Luna con ruinas (1849).

Campiña romana (1852).

Fauno silbando a un mirlo (1864 – 1865).

Amantes (1866).

El lamento del pastor, Amarilis (1866).

Fuego fatuo (1866).

Ruggiero liberando a Angélica (1873).

Villa junto al mar (1871 – 1874).

Autorretrato con la Muerte tocando el violín (1872).

Venus Anadiomena (1872).

Batalla de los centauros (1872 – 1873).

Vestal (1874).

El Descendimiento (1876).

Campos Elíseos (1877).

Medusa (Circa 1878).

Rompeolas, el sonido (1879).

Lápida (Circa 1880).

La Isla de los Muertos (1880).

Día de verano (1881).

Paisaje (1882).

El juego de las olas (1883).

La Isla de los Muertos (1883).

Santuario de Hércules (1884).

Autorretrato con vaso de vino (1885).

Arboleda sagrada (1886).

El juego de las Nereidas (1886).

Vuelta a casa (1887).

La isla de la vida (1888).

Batalla del puente (1889).

Odiseo y Polifemo (1896).

La Peste (1898).

Castillo en ruinas con dos águilas volando en círculos (Desconocida).

Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis

Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis se describen en el último libro del Nuevo Testamento de la Biblia, llamado el Libro de la Revelación de Jesucristo a Juan de Patmos , en 6: 1-8 . El capítulo habla de un libro o pergamino en la mano derecha de Dios que está sellado con siete sellos. El Cordero de Dios abre los primeros cuatro de los siete sellos, lo que convoca a cuatro seres que cabalgan sobre caballos blancos, rojos, negros y pálidos. La visión apocalíptica cristiana es que los Cuatro Jinetes deben establecer un Apocalipsis divino sobre el mundo como precursores del Juicio Final.

Los jinetes representarían de forma simbólica y alegórica la Conquista o Pestilencia, Guerra, Hambre y Muerte.

Caballo Blanco.

San Ireneo, teólogo del Siglo II d. C. fue uno de los primeros en interpretar a este Jinete como el mismo Cristo, su caballo blanco representando la difusión exitosa del evangelio. Varios eruditos han apoyado esta noción, citando la aparición posterior, en Apocalipsis 19, de Cristo montado en un caballo blanco, apareciendo como La Palabra de Dios . Además, antes en el Nuevo Testamento, el Libro de Marcos indica que el avance del evangelio puede preceder y predecir el Apocalipsis. El color blanco también tiende a representar la rectitud en la Biblia, y Cristo en otros casos es retratado como un conquistador. Sin embargo, las interpretaciones opuestas argumentan que el primero de los Cuatro Jinetes probablemente no sea el jinete de Apocalipsis 19. Se describen de maneras significativamente diferentes, y el papel de Cristo como el Cordero que abre los siete sellos hace que sea poco probable que también sea uno de ellos. las fuerzas liberadas por los sellos. Según otra interpretación, el primer jinete se llama Peste, y está asociado con enfermedades infecciosas y plagas. Aparece por lo menos ya en 1906, cuando se menciona en la Enciclopedia judía . La interpretación es común en las referencias de la cultura popular a los cuatro jinetes.

Cuando abrió el primer sello, oí al primer ser viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor, y para vencer.

Apocalipsis 6,2.

Caballo Rojo.

El jinete del segundo caballo se toma a menudo para representar la Guerra (suele ser mostrado sosteniendo una espada hacia arriba como si estuviera listo para la batalla ) o masacre masiva. El color de su caballo es rojo (πυρρός, desde πῦρ, fuego); y en algunas traducciones, el color es específicamente un rojo «ardiente». El color rojo, así como la posesión de una gran espada por parte del jinete, sugieren la sangre que debe derramarse. La espada sostenida hacia arriba por el segundo Jinete puede representar una guerra o una declaración de guerra, como se ve en la heráldica. En el simbolismo militar, las espadas hacia arriba, especialmente las espadas cruzadas hacia arriba, significan la guerra y entran en la batalla.

Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: «Ven». Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada grande.

Apocalipsis 6,3-4.

Caballo Negro.

El tercer Jinete cabalga sobre un caballo negro y se lo conoce popularmente como Hambruna ya que el Jinete lleva un par de balanzas o básculas, que indican la forma en que el pan habría sido pesado durante una hambruna. Otros autores interpretan al tercer Jinete como el «Señor como un Dador de la Ley» que sostiene Escamas de Justicia. En el pasaje, se lee que el precio indicado del grano es aproximadamente diez veces más normal (por lo tanto, la popularidad de la interpretación del hambre), con el salario de un día completo (un denario) comprar suficiente trigo para una sola persona o suficiente cebada menos nutritiva para tres, para que los trabajadores tengan problemas para alimentar a sus familias.

De los cuatro jinetes, el caballo negro y su jinete son los únicos cuya apariencia va acompañada de una pronunciación vocal. Juan escucha una voz, no identificada pero que viene de entre las cuatro criaturas vivientes, que habla de los precios del trigo y la cebada, y que también dice «y no hagas daño al aceite y al vino». Esto sugiere que la hambruna del caballo negro aumentará el precio del grano, pero no afectará el suministro de aceite y vino (aunque esté fuera del alcance del trabajador ordinario). Una explicación para esto es que los cultivos de grano habrían sido más naturalmente susceptibles a los años de hambruna o plagas de langostas que los olivos y las vides, que se arraigan más profundamente.

Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: «Ven». Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano.

Apocalipsis 6,5.

Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino».

Apocalipsis 6,6.

Caballo Bayo o Pálido.

El cuarto y último Jinete se llama Muerte. Conocido como «Θάνατος/Thanatos«, de todos los jinetes, él es el único a quien el texto explícitamente le da un nombre. A diferencia de los otros tres, no se describe que lleve un arma u otro objeto, sino que es seguido por Hades (el lugar de descanso de los muertos). Sin embargo, las ilustraciones comúnmente lo representan llevando una guadaña (como La Parca), espada, u otro objeto de similares características.

El color del caballo de la Muerte está escrito como khlōros (χλωρός) en el griego Koine original, que puede significar verde/amarillo verdoso o pálido/pálido.

Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: «Ven».
Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: Y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.

Apocalipsis 6,7-8.

Una lectura relaciona a los Cuatro Jinetes con la historia del Imperio Romano posterior a la época en que se escribió el Libro del Apocalipsis. Es decir, son una profecía simbólica de la historia posterior del Imperio.

Alberto Durero – Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis (1498).

Fuentes: Wikipedia, miniaturas medievales anónimas (Siglo XIII), elaboración propia.

Primavera (Ciruelo en flor)

Nació del dolor

Nació del dolor, de mi último reducto de cordura atado con hilo de oro al desastre. Y ahora que mi verdadera cara quedó al aire, dame paz total, de negro y opaco luto, para que no vuelva más a contemplarme abriendo tus heridas.

Derrotado e inane, como un héroe que lo dio todo para al final ser víctima de las falsas expectativas. Así se vislumbra un futuro sin obstáculos, sin misterio, sin mí; por mucho que rece tus lágrimas no se pueden borrar, ni dejan de saber a mi nombre.

La verdad nunca será presuntuosa por mucho que desnude con cruel eficacia y exactitud cada centímetro de realidad. Así que respeta esta voluntad superior que hoy nos arranca del más cálido de los abrazos, aunque no queramos.

El pasado actúa como navaja roma, notas la presión, pero cuando llega el momento de derrumbarse, lo acoges simplemente con una sonrisa en los labios y el corazón roto. Y es que la sangre de estas manos no se limpia, igual que los recuerdos no indultan nuestra pena.

Perdona si en algún momento quise tocar la Luna y quedarme en ella teniendo al Sol a mi lado. Sobran palabras y hechos no tengo, deja que parta por si un día puedo volver a ser lo suficientemente bueno como para volver. Qué decir, (lo) Siento.

Léon Spilliaert – Autorretrato ante el espejo (1908).

Ángel de Monteverde

Modelado en mármol de carrara en 1883 por el escultor naturalista Giulio Monteverde (1837 – 1917), el conocido como Ángel de Monteverde se encuentra en el panteón de los Marqueses de la Gándara del Cementerio Sacramental de San Isidro (Madrid). Es una de las obras escultóricas más bellas que pueden encontrarse en toda la Comunidad de Madrid, y el hecho de estar algo escondido no hace más que aumentar el aura de belleza que envuelve a esta espectacular escultura.

Paz eterna, belleza inmortal.

Fotografía y retoques por La Exuberancia de Hades (Cementerio Sacramental de San Isidro, Madrid). *La foto aquí mostrada es anterior a la restauración que ha devuelto la escultura a todo su esplendor.

Incidente OVNI de Kecksburg

El incidente OVNI de Kecksburg es un suceso ocurrido el 9 de Diciembre de 1965 en la localidad pensilvana del mismo nombre, al Noreste de los Estados Unidos. Un gran bola de fuego fue vista por miles de personas en por lo menos seis estados de los Estados Unidos y en la provincia canadiense de Ontario. Pasó fugazmente sobre el área de las ciudades de Detroit (Michigan) y Windsor (Ontario), supuestamente arrojando restos de metal caliente sobre el estado de Michigan y el Norte del de Ohio. La prensa generalmente asumió que se trataba de un meteoro, y así lo informó en esos días (descartando otras alternativas como un avión estrellado, un misil errante o basura espacial proveniente de un satélite artificial). Sin embargo, varios testigos oculares de la pequeña villa de Kecksburg, ubicada a unos 50 kilómetros al Sudeste de la ciudad de Pittsburgh, afirmaron que algo se había estrellado en los bosques cercanos, habiendo sido testigos del avistamiento de humo azul, además de haber notado grandes vibraciones y un sonoro golpe.

Según la historia inicial publicada en Greensburg Tribune-Review: «El área donde cayó el objeto se cerró de inmediato por orden de los oficiales del Ejército y la Policía Estatal de los Estados Unidos. Según se informa, en previsión de una «inspección cercana de lo que haya caído». Los oficiales de la policía estatal ordenaron que el área fuera acordonada para esperar la llegada de los ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, y de posiblemente científicos civiles». Cuando los policías estatales y el personal de la Fuerza Aérea buscaron en el bosque, no encontraron «absolutamente nada». Una edición posterior en Tribune-Review llevaba el título: «Los buscadores no encuentran el objeto».

Las autoridades descartaron las explicaciones propuestas, como un accidente aéreo, una prueba de misiles errantes o el reingreso de desechos de satélites y, en general, lo consideraron un meteoro. El astrónomo Paul Annear dijo que la bola de fuego probablemente era un bólido que entraba en la atmósfera terrestre. El geofísico George Wetherilo descartó las especulaciones de que se trataba de escombros de un satélite y acordó que los informes probablemente se debieron a un meteoro. Los astrónomos William P. Bidelman y Fred Hess dijeron que, sin duda, era un bólido de meteorito. Un portavoz del Departamento de Defensa en Washington dijo que los primeros informes indicaban que la bola de fuego reportada era un fenómeno natural.

No obstante llegó a informarse de la recogida de restos metálicos en el lugar del impacto del objeto. Los incendios de pasto asociados con los restos que caían fueron ampliamente informados en reportes de prensa elaborados por la conocidas agencias de noticias AP (Associated Press) y UPI (United Press International) en Elyria y el municipio de Eaton, cerca de la ciudad de Columbus (las tres en el estado de Ohio), y cerca de Lapeer (Michigan), unos 65 kilómetros al norte de la ciudad de Detroit los testigos también informaron de humo en los bosques relacionado a lo que cayó cerca de Kecksburg y causó estampidos sónicos en la parte occidental del estado de Pensilvania. Los testigos y la prensa también informaron de la presencia de humo en los bosques cercanos a Kecksburg.

Réplica del supuesto OVNI estrellado en Kecksburg.

Testigos.

Mabel Mazza, ex directora administrativa de la oficina de la radio WHJB recuerda: «La gente me contaba que algo había caído en Kecksburg, algunos decían que era un meteorito, otros que un avión se había estrellado, recibimos muchas llamadas y los teléfonos seguían sonando, cuando alguien dijo que había visto un OVNI en las afueras de Kecksburg le pasé la llamada al director John Murphy», quien se dirigió al área de inmediato. En una entrevista grabada en terreno esa noche por el periodista Murphy, un niño de 8 años dijo haber visto (cuando estaba junto a su madre) caer un objeto en el bosque que «parecía una estrella en llamas», entonces el periodista formula otras preguntas: «¿Y viste en qué parte del bosque cayó?», – «Justo allá abajo» – «¿Allá abajo?, ¿Y viste salir humo de él?», – «Si».

Bulebush, camionero retirado, declaró: «Escuchaba en la radio a unos tipos de Ohio comentando que habían visto esa cosa yendo también hacia el Este y se preguntaban qué sería, de pronto sentí un sonido semejante a un siseo y levanté la mirada y lo vi volar sobre mí chisporroteando. Me bajé del vehículo para verlo mejor, lo observé y era como una gran bola de fuego en el cielo y se dirigía hacia la montaña, luego retrocedió un buen trecho y vi que cambiaba de dirección y descendía hacia Kecksburg. Me detuve en lo alto de la colina y puse las luces, pude verlo allá abajo en el valle, en aquellos árboles, allí es donde aterrizó, chocó en la copa de los árboles. Me quedé unos 15 – 20 minutos observándolo. Lo vi a unos 3 – 4 metros desde atrás de un árbol grande, porque me preocupaba que pudiera estallar, y olía a azufre o a huevos podridos y tenía la forma de una bellota enorme, más o menos del tamaño de un Volkswagen. Su color era de un naranja brillante, estaba quemado desde adelante hasta atrás, se podía ver el anillo que tenía detrás, que parecía escritura egipcia, no tenía ventanas ni junturas, ni marcas de remaches, parecía que era de una sola pieza».

William Weaber, entonces de 19 años, declaró: «La luz del atardecer se desvanecía pero podíamos verlo allá abajo, yo era muy curioso y me adentré para ver si algo había aterrizado allí… era como si lo hubiesen plantado o algo así, irradiaba una luz azul como de un soplete, no sé si por delante, por atrás, o por un lado, se hacía muy brillante y luego más débil, iba y venía».

Robert Blystone, entonces de 16 años, recuerda: «Era una bola de fuego redonda, con llamas todo alrededor, dejando un rastro de vapor de diferentes colores, y comenzó a frenar como si lo controlase/n, y luego percibió que está detrás de la colina donde ya no puedo verlo, pero empiezo a ver como humo o polvo subiendo de los árboles, así que lo que supuse fue que el objeto en cuestión se había estrellado».

Los testigos además informaron que una intensa presencia militar, sobre todo de parte de miembros del Ejército de los Estados Unidos, identificables por las estrellas blancas en sus vehículos y por su particular uniforme. Mabel Mazza afirma haber recibido llamadas ese día de parte de mandos militares, «que me preguntaron cómo llegar a Kecksburg, y también qué era lo que yo sabía». Ellos y la policía local aseguraron el área, ordenando que los civiles se retirasen. Blystone afirma que vio como un camión militar, con remolque plano, había ingresado al área para luego retirarse con un objeto de proporciones similares cubierto con una lona.

El Tribune-Review de la cercana localidad de Greensburg mandó un reportero a la escena; la portada del periódico al día siguiente decía “Objeto Volador No Identificado cae cerca de Kecksburg – El Ejército acordona el área” (Unidentified Flying Object Falls near Kecksburg — Army Ropes off Area). Poco tiempo después, no obstante, los militares afirmaron que habían buscado en el bosque y encontrado “absolutamente nada”. La explicación oficial de la muy vista bola de fuego fue que se trató de un meteoro. El capitán Joseph Dussia de la policía estatal de Greensburg dijo haber buscado «sin descubrir absolutamente nada.» Él atribuyó la historia del impacto a la imaginación de jóvenes muchachos.

Robert R. Young, astrónomo aficionado y profesor en un planetario de Pensilvania, ha investigado el caso y cree que los testimonios directos que presentan el caso como un misterio son en verdad escasos y parecen idealizaciones o magnificaciones de lo sucedido. Publicó sus conclusiones en «Skeptical Enquirer, Extraterrestial Inteligence». En una entrevista a Ed Myers, quien fue jefe de bomberos en Kecksburg en 1965, este le narró que, «mientras buscaba, y había mucha gente allí, no se encontró nada, y que no había muchos militares, algunos muchachos disparaban flashes mientras sacaban fotografías, y eso explica los destellos azules». Luego de revisar 150 entrevistas en los periódicos y hacer las suyas propias, concluye que la explicación oficial del meteorito sale favorecida.

Sin embargo, la especulación acerca de la verdadera identidad del objeto de Keckburg (si es que hubo uno) también varían, desde un meteorito, a basura espacial, a los posibles restos posteriores al reingreso orbital del Cosmos 96 (Kosmos 96), un satélite artificial soviético, hasta una supuesta nave alienígena. Algunos incluso han trazado similitudes entre el incidente de Kecksburg y el mundialmente famoso Caso de Roswell, llevando a que el primero comenzase a ser conocido como el «Roswell de Pensilvania”.

Recorte de periódico en el que se informaba del accidente de un OVNI cerca de Kecksburg.

Símbolos desconocidos descritos por los testigos que supuestamente poseía el OVNI en su fuselaje.

Objeto.

El reportero y director de noticias de la radio FM local WHJB, John Murphy llegó al lugar de los hechos antes de que las autoridades lo hiciesen, en respuesta a varias llamadas a su estación de radio, provenientes de ciudadanos alarmados. Realizó entrevistas con testigos y tomó varias fotografías, pero estas nunca han sido halladas, su anterior esposa Bonnie Milslagle posteriormente afirmó que a su esposo se le había confiscado el rollo de película por parte de los militares o alguna autoridad. Contradiciendo ese testimonio, Mabel Mazza, entonces gerente de la radio WHJB, afirmó haber visto una de esas fotos y la describió con las siguientes palabras: “Estaba muy oscuro y había muchos árboles alrededor y todo. Y no sé qué tan lejos estaba él del sitio. Pero vi la imagen de una suerte de cosa con forma de cono. Es la única vez en que la vi”.

Durante las siguientes semanas, Murphy se centró o interiorizó en el incidente, y escribió un documental radial llamado Object in the Woods (Objeto en el bosque), el cual mostraría sus experiencias personales y las entrevistas que había realizado durante aquella noche. Sin embargo, poco antes de que el documental fuese emitido, recibió la inesperada visita en su estación de radio de dos hombres vestidos con trajes negros, quienes se identificaron a sí mismos como funcionarios gubernamentales. Solicitaron hablar con él detrás de la puerta cerrada de una habitación trasera. La reunión duró unos 30 minutos. Una entonces empleada de la WHJB, de nombre Linda Foschia, recordó que los hombres confiscaron algunas de las cintas de audio de Murphy de esa noche, y nadie sabe qué les sucedió a las restantes fotografías. Una semana después de la visita, un agitado Murphy emitió una versión censurada del documental, la cual él afirmó en su introducción que había tenido que ser editada debido a que algunos entrevistados habían solicitado que sus declaraciones fuesen eliminadas de la transmisión por miedo a meterse en problemas con la policía y el Ejército. La nueva versión no contenía nada revelador, e incluso no mencionaba ningún objeto para nada. Mazza, y también la esposa de Murphy, recuerdan que el documental emitido era totalmente diferente de lo que el propio Murphy había escrito originalmente. Luego de la emisión, Murphy se volvió extrañamente desanimado y dejó de realizar cualquier investigación adicional sobre el caso y se negó a hablar con nadie sobre aquél otra vez, aunque nunca dio claras razones acerca de por qué decidió no hacerlo.

En Febrero de 1969 (poco más de tres años después del incidente de Kecksburg), mientras estaba cruzando una carretera, Murphy fue atropellado mortalmente por un automóvil no identificado cuyo conductor se dio a la fuga. El accidente ocurrió cerca de la ciudad californiana de Ventura, mientras Murphy se encontraba de vacaciones. Los ufólogos y teóricos de conspiración atribuyen a este accidente sin conexión aparente un acto para hacer desaparecer a un testigo ocular de un encuentro extraterrestre.

Reconstrucción artística de la sonda Kosmos 96 estrellándose en los alrededores de Kecksburg.

Investigaciones posteriores.

En el año 2003, el canal de televisión estadounidense Sci Fi Channel patrocinó un estudio científico del área y de los registros oficiales relacionados al incidente, con la ayuda de la ONG The Coalition for Freedom of Information.

El hallazgo más importante del equipo científico fue una línea de árboles dañados cuyas copas habían sido rotas, que llevaban hacia el sitio donde algunos testigos oculares habían dicho que el objeto se incrustó en el suelo junto al daño asociado a los árboles. Aún más, las muestras dendrocronológicas dataron el daño hacia 1965. Esto proveyó una prueba física de que algo que volaba podría haberse estrellado en el bosque en ese tiempo, después de haberse abierto paso impactando a través de algunos árboles, lo que contradiría la historia oficial de los militares de que nada se había encontrado. También se encontraron menores muestras adulteradas del suelo en el supuesto sitio en el objeto se estrelló. Esto podría apoyar la tesis de un supuesto aterrizaje suave controlado y eliminar el históricamente propuesto impacto de un objeto como un meteorito u otro objeto grande que hubiese golpeado el suelo pasivamente, el cual naturalmente habría creado un cráter de un tamaño más bien grande, además de daños de una cierta magnitud. No obstante, uno de los científicos del equipo de investigación por su parte sugirió que el hielo podría haber sido lo que habría dañado los árboles

Varios testigos oculares hablaron de una extendida presencia militar allí, acordonando el área y a veces amenazándolos, incluso a punta de pistola. El programa radial también emitió al aire las afirmaciones de algunos testigos, quienes habrían escuchado un fuerte y terrorífico grito mientras los soldados armados se aproximaban al objeto.

También hubo presión sobre la NASA para que liberase sus documentos históricos relacionados o pertinentes a dicho caso o incidente. Unas 40 páginas de estos documentos fueron liberadas el 1 de Noviembre de 2003, pero las mismas no fueron muy reveladoras. Sin embargo, existen documentos del Proyecto Libro Azul (Blue Book Project) de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que indican que un equipo compuesto por militares y solo tres hombres de la Fuerza Aérea habría sido enviado desde una instalación de radar de la USAF cercana a la ciudad de Pittsburg para investigar el supuesto impacto de un meteorito en Elyra (no menciona directamente a Kecksburg). Estos informaron a los investigadores del Blue Book Project que no se había encontrado objeto alguno.

En Diciembre de 2005, justo antes del 40 aniversario del incidente OVNI de Kecksburg, la NASA emitió una declaración respecto de que habían examinado fragmentos metálicos del objeto y ahora la agencia espacial estadounidense afirmaba que eran o provenían de un “satélite soviético» que reingresaba a la atmósfera. David Steitz, portavoz de la NASA, además afirmó que se habían perdido los registros relacionados. Según un informe publicado por la agencia de noticias Associated Press Seitz dijo: “El objeto parecía ser un satélite ruso que reingresó en la atmósfera y se destruyó”

Esta nueva explicación de la NASA contradice la explicación oficial de 1965 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos acerca de una bola de fuego proveniente de un meteoro y de que no se había logrado encontrar nada en Kecksburg. Aún más, tal afirmación contradice lo que Nicholas L. Johnson, el principal científico de la NASA especializado en restos orbitales, le dijo a la periodista Leslie Kean en 2003.

En Febrero de 2009 el programa UFO Hunters, emitido por el canal de cable de origen estadounidense The History Channel investigó este clásico incidente OVNI, junto a otro similar que habría sucedido en la localidad californiana de Needles. Entrevistaron a testigos, usaron equipos que no se habían usado en la investigación realizada en 2003 por el Sci Fi Channel, pero tampoco lograron encontrar nada nuevo o particularmente revelador. Por el contrario, el principal tema abordado por el documental fue la aparente gran presencia militar y el supuesto encubrimiento gubernamental.

Recreación artística del supuesto OVNI de Kecksburg.

Fuentes: Wikipedia, elaboración propia.

Retablo de Doña María de Aragón (El Greco)

El Retablo de doña María de Aragón es la denominación historiográfica de un retablo encargado a El Greco para la iglesia del Colegio de la Encarnación de Madrid (llamado también Colegio de doña María de Aragón y actual sede del Senado). Fue realizado entre los años 1596 – 1599. Aunque se ha especulado mucho sobre los cuadros que componían este retablo, en la actualidad hay bastante consenso en que estaba formado por seis lienzos de gran tamaño y un séptimo desaparecido. Cinco de esos cuadros se conservan en el Museo del Prado y el sexto en el Museo Nacional de Arte de Bucarest (Rumanía).

En 1596 el Greco, se comprometió a realizar el retablo de la iglesia del colegio, un seminario de la orden agustina. El nombre popular alude a María de Córdoba y Aragón, la mecenas que pagó las obras, dama de la reina Ana de Austria e hija de don Álvaro de Córdoba, caballerizo mayor de Felipe II. El Greco recibió el encargo del Consejo de Castilla, que se había hecho cargo de las obras después de la muerte de doña María. Existen documentos que atestiguan que debía realizarse en tres años y se valoró el trabajo en algo más de sesenta y tres mil reales, el precio más alto que consiguió en su vida. Sin embargo no hay referencias del número de cuadros que lo formaban, ni de la estructura del retablo, ni de la temática tratada. Ceán Bermúdez, dos siglos después, dijo que las pinturas trataban el ciclo de la vida de Cristo.

El colegio se cerró en 1808 – 1809, pues según dos decretos de José Bonaparte en esas fechas se redujeron los conventos existentes y posteriormente se eliminaron las órdenes religiosas. El edificio se transformó en Salón de Cortes en 1814 y entre 1820 – 1823; periodo en el que el retablo permaneció desmontado. Aunque desde 1823 el local recuperó su función de iglesia, únicamente se debió montar el lienzo central de la Anunciación. En 1835 volvió a utilizarse como sede de una institución política: El Estamento de Próceres, posteriormente denominado Senado. Con diferentes vicisitudes, esa función se ha mantenido hasta la actualidad.

El conjunto de pinturas debió ser trasladado en 1813 al convento agustino de San Felipe el Real y a la Casa de la Inquisición. Posteriormente a la Real Academia de San Fernando, y de allí al Museo de la Trinidad, creado con obras de arte requisadas en virtud de la Ley de Desamortización. Dicho museo se fusionó con el Museo del Prado en 1872 y de esta forma cinco de los lienzos del retablo terminaron en esta institución. Durante estos traslados se perdería la mazonería del retablo; mientras que el sexto lienzo, la Adoración de los pastores, fue vendido y, después de varios cambios de propiedad, terminó en la colección real rumana en 1888, de donde pasó en 1948 al Museo Nacional de Arte de Rumanía de Bucarest.

La ausencia de documentos sobre el encargo que describan los cuadros han originado distintas hipótesis sobre el número de cuadros y los temas en ellos tratados. La estructura de este retablo estaría compuesta en el piso inferior por la Anunciación en el centro con el Bautismo y la Adoración de los pastores de Bucarest a cada lado. Mientras que en el piso superior en el centro se dispondría la Crucifixión y a sus lados la Resurrección y el Pentecostés. Según José Milicua esta organización tiene coherencia histórico-teológica subrayando el sentido redentorista del retablo, pues la Crucifixión (piso superior) sería el momento culminante de la redención iniciada en la encarnación de María (piso inferior). La Adoración y la Resurrección serían la aparición y despedida del Salvador entre los hombres, mientras que el Bautismo y Pentecostés ilustrarían el descenso del Espíritu Santo sobre Cristo y sobre la comunidad apostólica.

Fuentes: Wikipedia, Museo del Prado, elaboración propia.

León

In absentia

Sólo dos palabras surcaban la imaginación en el momento en que la certeza tomaba asiento. Ahí está, delante, innegable y precisa en el sentir, desmitificando el ruido ya probado por la desconexión entre el corazón y la mente.

La devoción, los dioses caídos huyen delante de ti, no son consuelo cuando el fuego nos rodea con avidez. Esta ausencia, el limbo, son el regalo más grande que puedes ofrecer, una rutina de silencio con la que calmar la falta de sensaciones de este tiempo.

Ya no tienes nada que dar, ni yo ganas de dar más, sin acritud, la piel se acostumbró al tacto perdido. Nadie echa tanto menos como aquel que no sabe separar el mero consuelo de la libertad, al fin, encontrada y adorada hasta la extenuación.

Eternamente, en aquel rincón donde destrozas la vajilla por simple desahogo, sin tiempo, puesto que mirar hacia delante  para no volver a caer ocupa ahora la mayor atención posible. No hay lluvia que borre lo vivido pero tampoco niebla que vuelva a devorar el juicio.

La alfombra, el viejo chester, la lámpara de luz amarillenta, las persianas bajadas, cerrados de par en par escenificamos esta tragicomedia con la mejor de las interpretaciones. Atrapados en espíritu, alejados en cuerpo, deshojando con mutismo día tras día.

Fluyendo en ríos opuestos, desembocando en mares remotos, la angustia se acaba con la última pesadilla al amanecer. Entre luces y sombras, entre tu realidad y la mía, un mundo separando, y entremedias, el quizá que lo determina todo.

El dulce sonido de la puerta al cerrar lo hace todo más personal. Ahora que sabes que somos fuego, llega el momento en donde apagas de un soplido los últimos rescoldos mientras susurras esas dos palabras tan evocadoras: In absentia.

Vilhelm Hammershøi – Interior con dos velas (1904).

Palacio Ca’ Dario, Venecia maldita

Situado en el número 353 del sestiere de Dorsoduro, que da directamente hacia el Gran Canal de Venecia. El edificio es famoso por la presunta maldición que pesaría sobre él: Según la leyenda, sus propietarios están destinados a caer en bancarrota o a morir de manera violenta.

El edificio fue encargado al arquitecto Pietro Lombardo en 1479 por Giovanni Dario como dote nupcial para su hija Marietta, prometida de Vincenzo Barbaro, un rico comerciante de especias propietario del palacio homónimo en el Campo San Vio. Giovanni Dario, un burgués de orígenes dálmatas, ocupó cargos importantes para la República de Venecia: Fue comerciante, notario de la cancillería ducal, secretario ducal y se ganó el apelativo de «salvador de la patria» después de que, en 1479, consiguiera negociar un acuerdo de paz con los turcos.

En 1494, tras la muerte de Giovanni Dario, el palacio fue heredado por su hija Marietta y posteriormente pasó a manos de Vincenzo Barbaro. La familia Barbaro fue propietaria del palacio hasta principios del Siglo XIX, cuando Alessandro Barbaro (1764 – 1839), miembro del último Consejo de los Diez de la República de Venecia y consejero del Tribunal Supremo de Verona, vendió el edificio a Arbit Abdoll, un comerciante armeno de piedras preciosas.

La Ca’ Dario es descrita a menudo como uno de los palacios más característicos de Venecia y comparada frecuentemente con la Ca’ d’Oro. Su extraña belleza suscitó el interés de John Ruskin, que describió sus decoraciones de mármol con gran detalle. La parte trasera del edificio, pintada de rojo, da hacia el Campiello Barbaro.

En 1908 Claude Monet utilizó a la Ca’ Dario como sujeto para una serie de cuadros típicamente impresionistas, todos desde la misma perspectiva pero con diferentes condiciones de luz. Una de las últimas intervenciones de restauración y amueblado de los interiores del edificio fue realizada en 1977 por Giorgio Pes, el decorador de interiores de la película El gatopardo (1963).

Palacio Ca’ Dario.

Arquitectura.

La fachada esbelta y asimétrica hacia el Gran Canal, caracterizada por una anchura limitada de unos diez metros, está inclinada hacia un lado a causa de un hundimiento estructural y presenta elementos de clara inspiración renacentista, en contraste con las otras fachadas, que mantienen el estilo gótico entonces todavía extendido en Venecia. Está completamente decorada con mármoles policromos y piedra de Istria, alternados en ochenta medallones circulares. La planta baja presenta dos monóforas (aberturas o accesos) y un portal al agua, mientras que cada una de las plantas superiores está iluminada por una cuadrífora y una monófora.

Las chimeneas, de típico estilo veneciano, están entre los pocos ejemplares originales de la época que se han conservado hasta nuestros días. El balcón neogótico fue añadido en el Siglo XIX. En la base del edificio está la inscripción VRBIS GENIO IOANNES DARIVS (en latín, «Giovanni Dario, en honor al genio de la ciudad«).

El interior del edificio se caracteriza por un amplio atrio con brocal de pozo de mármol, por una escalera de mármol finamente decorada que conduce a los piani nobili y por una fuente interior de inspiración oriental, colocada en una habitación que sigue el estilo mudéjar en la decoración y en la forma de las ventanas. La fachada posterior, de aspecto claramente gótico remodelado, parece heterogénea: la característica pintura roja hace de pegamento para un conjunto de chimeneas, miradores, ventanas góticas y logias.

Grabado del Palacio Ca’ Dario.

Maldición.

La belleza arquitectónica de la Ca’ Dario contrasta con su fama de «edificio maldito», reputación adquirida debido al trágico destino que ha unido a muchos de sus propietarios. Según la presunta maldición que pesaría sobre la casa, sus propietarios estarían destinados a arruinarse o a morir de manera violenta.

Marietta, la hija de Giovanni Dario, se suicidó tras el colapso financiero de su marido Vincenzo Barbaro, que murió acuchillado. Trágico final también para su hijo Giacomo, que murió en una emboscada en Heraclión, en la isla de Creta. Estas tres muertes causaron sensación entre los venecianos, que hicieron un anagrama con la inscripción colocada en la fachada, transformándola de VRBIS GENIO IOANNES DARIVS a SVB RVINA INSIDIOSA GENERO (en latín, «Yo genero bajo una insidiosa ruina«).

Los descendientes de la familia Barbaro heredaron el palacio hasta principios del Siglo XIX, cuando Alessandro Barbaro lo vendió a Arbit Abdoll, un comerciante armeno de piedras preciosas, que cayó en bancarrota poco después de haber tomado posesión de su nueva residencia. En 1838, Abdoll se vio obligado a vender la Ca’ Dario por 480 libras al inglés Rawdon Brown, el cual, a su vez, la revendió cuatro años después por falta de dinero para reformarla. El edificio fue adquirido posteriormente por un conde húngaro y a continuación revendido a un rico irlandés, un tal señor Marshall, para ser comprado en 1896 por la condesa Isabelle Gontran de la Baume-Pluvinel, que lo hizo restaurar, y por su amiga Augustine Bulteau.

Alojó al poeta francés Henri de Régnier, invitado por la condesa de la Baume-Pluvinel, hasta que una grave enfermedad interrumpió sus estancias venecianas. En la posguerra la Ca’ Dario fue comprada por Charles Briggs, un multimillonario americano, que sin embargo tuvo que huir de Venecia a causa de los constantes rumores sobre su homosexualidad, refugiándose en México, donde su amante se suicidó.

Tras permanecer un largo tiempo sin propietario, en 1964, entre los posibles compradores dio un paso adelante el tenor Mario Del Monaco, que sin embargo rompió las negociaciones cuando, mientras iba a Venecia para ultimar los detalles del contrato, fue víctima de un grave accidente de tráfico que lo obligó a una larga rehabilitación y lo hizo desistir de la compra. Pocos años después la Ca’ Dario fue adquirida por el conde turinés Filippo Giordano delle Lanze, el cual fue asesinado en 1970 en el interior del palacio por un marinero croata de nombre Raul Blasich, con el cual mantenía una relación. Blasich, a continuación, huyó a Londres, donde fue asesinado.

El edificio fue adquirido posteriormente por Kit Lambert, mánager de la banda de rock The Who, enamorado de su aspecto romántico y melancólico. En este ambiente su dependencia de los estupefacientes se agravó hasta tal punto de minar, en 1974, sus relaciones con la banda, de causar su arresto por posesión de droga y de favorecer su colapso financiero. Pese a sostener que no creía en la «maldición», Lambert había confesado a algunos amigos que dormía en el quiosco de los gondoleros del cercano Hotel Gritti para «huir de los fantasmas que lo perseguían en el edificio».

En 1978, tres años antes de su muerte, Kit Lambert vendió la Ca’ Dario a un hombre de negocios veneciano, Fabrizio Ferrari, que se trasladó allí con su hermana Nicoletta, la cual murió en un extraño accidente de tráfico sin testigos. Poco tiempo después, Fabrizio Ferrari estuvo involucrado en un crack financiero y también fue arrestado con la acusación de haber golpeado a una modelo. A finales de los años ochenta el palacio fue adquirido por el financiero Raul Gardini, con la intención de regalárselo a su hija. Tras una serie de dificultades económicas y su implicación en el escándalo de Tangentopoli, Gardini se suicidó en 1993 en circunstancias nunca aclaradas totalmente.

Tras la muerte de Gardini nadie quiso comprar la Ca’ Dario, hasta el punto de que la primera sociedad de intermediación que recibió el mandato para la venta renunció al encargo. A finales de los años noventa, el director y actor Woody Allen parecía interesado en la compra del edificio, pero desistió. En 2002, una semana después de haber alquilado la Ca’ Dario para unas vacaciones en Venecia, el bajista John Entwistle murió tras sufrir un infarto. En 2006 la propiedad del inmueble pasó a una sociedad americana en representación de un comprador desconocido y está actualmente en restauración.

Claude Monet – Palacio Ca’ Dario, Venecia (1908).

Fuentes: Wikipedia, elaboración propia.